jueves, 18 de noviembre de 2010

A través de la energía solar, aprendices le sacan todo el provecho a los alimentos.

Con una tecnología sencilla, económica y de muy fácil aplicación; Juan Carlos Guevara, Raúl Portela y Jhon Conrado, aprendices del programa Tecnólogo en Mantenimiento Mecánico Industrial de Centro Acuícola y Agroindustrial de Gaira, Tecnoparque Nodo Gaira; con el apoyo de jóvenes de Ebanistería; construyeron un deshidratador solar que busca la conservación de frutas, verduras y carne por un tiempo de hasta un año.

Su funcionamiento consiste en utilizar los rayos del sol para calentar el aire que sube, secando los alimentos que se encuentran sobre la bandeja. Las temperaturas oscilan entre los 40 y 70 grados centígrados, destruyendo luego de uno a tres días, bacterias y manteniendo intactas las propiedades nutricionales de los productos frescos.

Uno de los objetivos de esta herramienta es brindarle a las comunidades vulnerables y habitantes de las zonas rurales que no tienen acceso a tecnologías de conservación, otra opción para el tratamiento de los alimentos.

La estructura se construyó en madera, con una parte horizontal llamada  colector que es la encargada de captar los rayos del sol y una base debajo forrada de plástico negro para absorber el calor.  También existe un lado vertical donde se acomodan las bandejas en forma de repisas y cubiertas de mallas.

“Este sistema resulta más económico para la planta de alimentos y frutas, donde se evita prender la caldera que suministra vapor a los hornos, reduciendo costos de manera considerable” añadió Jairo Luis Daza, instructor de Tecnologías Agroindustriales en el área de Energías Alternativas.

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