jueves, 7 de mayo de 2015

50 casas más para damnificados de ola invernal.

Algunas de las personas afectadas y sus familiares se formaron para reconstruir sus viviendas Ahora tienen los conocimientos para trabajar en el sector de la Construcción.

El SENA, a través del Fondo de la Industria de la Construcción (FIC), estableció el levantamiento técnico de las necesidades de cada una de las viviendas y los planos.  


Desde hoy, 50 familias, víctimas de la ola invernal de 2011, cuentan nuevamente con vivienda. En la construcción de las casas participaron damnificados que se convirtieron en aprendices del programa Tecnólogo en Desarrollo Gráfico para Proyectos de Ingeniería y Arquitectura.
Con aportes del SENA y la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastre y el liderazgo de la Alcaldía local, se entregaron las viviendas de la Urbanización Chimila I.
   

“El trabajo articulado con estas entidades nos permite aportar al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos afectados por los desastres naturales”, manifestó el director regional del SENA, Víctor Armenta, durante el evento de entrega.

La entidad más querida por los colombianos, a través del Fondo de la Industria de la Construcción (FIC), estableció el levantamiento técnico de las necesidades de cada una de las viviendas y los planos que sirvieron de soporte para iniciar el proceso contractual. Con aprendices e instructores se realizó el diagnóstico, presupuesto y asistencia técnica que hicieron posible la reconstrucción de cada una de las viviendas afectadas. Los damnificados y familiares formados fueron contratados por el operador que ejecutó la obra.

Es así como se restablecen los derechos y condiciones de calidad de vida, impartiendo formación profesional integral a través de la estrategia de formación por proyectos, dejando resultados positivos para las más de 250 personas beneficiadas.



“Mi hermano asistió a la formación; él fue quien trabajó en la reconstrucción de mi casa. Hoy le digo al SENA que siga capacitando a personas”, afirmó Eduard Mosquera, uno de los beneficiarios.

El proyecto de construcción y reparación tuvo un costo superior a los 1.300 millones de pesos y tuvo una duración de siete meses. Cada casa cuenta con un área de 48 metros cuadrados.

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